-¿Y todo esto?
• Bueno, quería celebrar que por fin controlas tus poderes. Hemos entrenado mucho juntos y bueno, ahora todo va a salir bien. Eres normal, ya no tienes que preocuparte de esconderte, ni tienes por que estar en Valleperdido. Vámonos de aquí Sandra.
- ¿Irnos? Pero, ¿Por qué? Si esta es nuestra casa
• Sabes que esta no es mi casa y además todos me van a hacer culpable siempre de que Culebra se haya ido. Ellos son tu familia, pero no la mía. Yo lo que quiero es que estemos tú y yo solos. Te quiero Sandra.
- Ángel, es que no puedo hacerlo. El hecho de que hoy haya controlado mis poderes no es por lo que hemos entrenado los dos, sino porque Culebra no está. Porque él es el único que me pone de los nervios y hace que descontrole y que estallen las luces, y es el único que con mirarme me das un vuelvo al corazón. Tenía que ser sincera contigo. Lo siento, perdóname.