¿Lo oyes?

¿Lo oyes? Sí... la cosa esta de aquí dentro que va palpitando a un ritmo que se acelera cuando tú te acercas o cuando me lanzas una sonrisa. Desgraciada o afortunadamente es algo que no puedo controlar. Algo que se ha ido haciendo poco a poco, que yo al principio no creía que pasaría, pero terminó pasando. Y la pena es que igual estoy muy bien muy bien y paso a tener el ánimo por los suelos, como muchas veces me ha pasado... También me como la cabeza pensando qué es lo que rondará por tu mente, por qué haces unas cosas o por qué haces otras, si solo son tonterías o de verdad tienen importancia.