martes, 23 de julio de 2013

No sonrías que me enamoro. (Capítulo 10)



Decía un amigo mío que las casualidades no existen. Que todo está escrito entre las nubes y las estrellas con tinta invisible. Que las personas van mezclándose en las páginas de las historias de otras personas para compartir y protagonizar un guión ya establecido. Mi amigo decía que todos somos actores principales y también actores secundarios, según la parte de la película en la que nos encontremos. Es una bonita manera de hablar del destino, ¿no creéis?

No hay comentarios:

Publicar un comentario