miércoles, 9 de julio de 2014

Nadie como tú (capítulo 3)

Por regla general, los tropezones son una mierda, al menos al principio. El proceso de aprendizaje en sí es una pesadilla. Cuando llevas con alguien tanto tiempo, te acostumbras a esa persona, ¿sabes? Es cómodo. Y una vez que nos instalamos en la comodidad, intentar dejarla aunque todo en ella sea horrible y enfermizo es como intentar que un gordo que no mueve el culo del sofá salga del salón lo bastante para que haga otra cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario