domingo, 17 de noviembre de 2013

El invierno se acerca, y yo sigo aquí, sola, sin tener a alguien que me abrace en los días de frío, sin alguien con quien ver una película tapados con una manta hasta las orejas, sin alguien con el que poder tirarme una tarde entera encerrada en una habitación sin necesitar nada más del exterior.
Y aquí estoy, en mi casa, en mi habitación, sentada estudiando, imaginando como sería mi vida si tuviera a alguien a mi lado siempre que le necesitase. Pero claro, todo queda en eso en imaginaciones perfectas, pero al fin y al cabo, imaginaciones que nunca se harán realidad.

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