miércoles, 4 de septiembre de 2013

Perdona pero quiero casarme contigo. (Capítulo 19)

"Si soy celoso, sufro cuatro veces: porque soy celoso, porque me reprocho el hecho de serlo, porque temo que mis celos acaben hiriendo al otro y porque me dejo someter por una banalidad, es decir, tengo miedo de ser excluido, de ser agresivo, de estar loco y de ser como los demás." Pues bien, esto es lo que dice Roland Barthes en sus Fragmentos de un discurso amoroso. Hablaba de los celos. ¿Qué es más morboso, más difícil de determinar? Los celos siempre han existido... Pensad, que por lo visto, tenemos una endorfina que los genera de manera automática, como un indicador que se enciende, que señala el peligro o, mejor dicho, la avería...
Y sí, en mi opinión de La Rochefoucauld, en los celos hay más amor propio que amor.
Pero nuestro François de La rochefoucauld no se detuvo ahí; añadió que hay una única clase de amor, aunque existen innumerables parejas diferentes...

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