sábado, 27 de octubre de 2012

-¿Por qué le quieres tanto? Hay más gente en el mundo.
-Sí, Lo que pasa es que esa gente no es como él.
-¿Y qué tiene él para que sea tan increíble? ¿Por qué le quieres?
-¿Qué por qué le quiero? Bien. Le quiero porque tiene los ojos más bonitos que he visto en mi vida, y porque sabe sonreír con ellos. Le quiero porque con solo oír su nombre hace que tiemblen todas y cada una de las fibras nerviosas de mi cuerpo. Su sonrisa complementa a la mía. Es increíble y a la vez único y especial. Puede que de hacerte reír a carcajadas pase a que te entren unas ganas incontrolables de matarlo. Pero a besos. Le quiero porque me basta con ver su sonrisa todos los días. Porque ver su sonrisa hace que aparezca la mía. Puede que pienses en llamarlo tontería, yo prefiero llamarlo felicidad. ¿Sabes esa sensación de cuando estás en un sitio alto, cierras los ojos, abres los brazos y parece que vuelas? Así me siento yo cuando estoy con él.
-¿Tanto le quieres?
-Nunca volvería a abrir los ojos.

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