sábado, 9 de junio de 2012
Y se que es sábado noche. Lo sé, y yo sigo aquí, encerrada entre estas
cuatro paredes, sin poder salir, encerrada, sin poder escapar de esta
tortura. Esto es más que injusto. Niñas cuatro años más pequeñas que yo
por la calle, hasta tarde, hasta las tantas. Y a mi, ni siquiera hasta
las 12:30. ¿En que mundo vivimos? No sé porque lo hace, quizás para
joderme. No lo sé. Por que si pretende que sea una santa que viva
encerrada sin irme de fiesta, sin liarla, sin equivocarme, sin volver a
emborracharme, esta muy equivocada. Es mi madre si, pero no manda sobre
mis pensamientos, ni mi libertad. Tan solo la limita, eso esta claro,
pero ahora que entre en este enano cuarto y me vera a mí, sonriendo, con
los cascos puestos a todo volumen y yo cantando como estando de fiesta.
Por que puede quitármelo todo, pero jamás me podrá quitar mi ilusión de
comerme el mundo, de sonreír, por que hay cosas que nadie te puede
quitar, y a mi, nadie ni nada podrá quitarme las ganas de seguir
adelante, de equivocarme, de caer de bocas y levantarme sonriendo, aun
que este llorando de dolor, mi sonrisa seguirá donde siempre. Por que
nadie se merece verme mal, y aun que lo este, tragaré saliva, me secaré
las lágrimas, me pondré tacones y saldré a la calle a comerme el mundo y
a abrazar cada ilusión, cada sentimiento, cada aventura. Por que soy
una chica que no le da miedo caer, por que a pesar de todo, tengo a
gente que me ayuda porque habrá gente falsa, pero puedo jurar, que por
lo menos una niña si que vale la pena. No vale la pena estar mal y yo no
lo pienso estar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario